Mis treinta y cinco años

Gabriel Hernández
@GabrielHdzCruz

En mi niñez se vivía con miedo por una guerra nuclear, el fantasma de una tercera guerra mundial era la constante día con día, en mi juventud cae el muro de Berlín y así la amenaza de morir en un segundo por las armas nucleares, pero los gobiernos capitalistas rápidamente encontraron un enemigo para poder atemorizar a la gente y dominarlos, los países musulmanes que no atiendan los mandatos de Washington son considerados los enemigos y terroristas de esta nueva época. El cambio climático ahora es una amenaza real, y no hacemos nada para poder dejar un mundo mejor ahora que nos toque la hora de morir.


Durante mi infancia mi mayor sueño era ser como Hugo Sanchez, lo veía jugar en el Atlético de Madrid, y después en el Real de la misma ciudad de la capital española, pero después de mi falta de interés en el futbol, comencé a interesarme en el estudio la ingeniería, la computación, desarrollar nuevos dispositivos, aparatos e invenciones locas, es por ello que estudie ingeniería al principio quería una carrera en electrónica, pero ya en la carrera opté por una carrera en física, ¿Por qué física? Porque el programa de estudio de la carrera contaba con el desarrollo y uso de dispositivos, pero como todo en la vida se necesita mucho más que una licenciatura, para poder desarrollar las ideas que tenía en mi mente, necesitaba continuar mis estudios y hacer mi posgrado. Intenté hacer los estudios de posgrado, pero tengo otra pasión, la música.

Así es también soy músico o intento serlo, estudie varios cursos con diversos maestros y lo demás me lo ha dado la experiencia de tocar durante diez años continuos, con una pausa de cinco años que utilice para dar un sentido a mi vida como profesionista. Terminé mi carrera y me sentía ya como el papá de los pollitos, pero todo esto fue antes de llegar a los treinta años.

Cuando cumplí treinta años hubo muchos cambios en mi vida, de joven uno cree que el tiempo es eterno, piensa que puedo controlar muchas cosas, ya que no consideramos muchos factores que no siempre tenemos en las manos. De niño me imaginaba casado con una mujer, con una casa, un auto e hijos, desafortunadamente o por fortuna no estoy casado, ni con hijos ni con ninguna relación seria por el momento. En México ha crecido la desigualdad cuando iba a la primaria con pocos pesos compraba mucha comida y caramelos, ahora esos pesos disfrazados de nuevos no compra ni un chicle. La gente cada vez más piensa menos en casarse o tener hijos ya que cada día es más difícil y mantener una familia, existen muy pocos trabajos bien pagados y los que hay sólo son para ofrecer servicios con salarios muy magros.

Llegar a los treinta y cinco años me hace mirar un futuro incierto pero gracias a que he vivido muchas experiencias se que puedo salir adelante, en esta vida uno debe de aceptar sus errores para poder repararlos, escuchar las criticas y ser sabios para discernir cuales son constructivas y cuales son por envidia, deje de creer en muchas cosas, eso me ha servido mucho, he superado viejas ataduras, pero día con día surgen nuevos problemas, la vida es difícil sin embargo eso es lo bonito, porque superando los obstáculos es cuando se disfruta los triunfos, nunca he dejado de hacer lo que me gusta, siempre lo he intentado, a veces no se puede, a veces si, eso es lo importante para mí de seguir viviendo. No he realizado varias cosas que siempre he querido, pero estoy en proceso de realizarlas. En fin cada día que pasa es una oportunidad para poder aprender y planear el paso siguiente.

Espero poder viajar más conocer más países y si se puede poder ser más útil para esta sociedad y este mundo que realmente necesita de nuestra ayuda.