Cumpleaños feliz

Cumpleaños Feliz

Hugo Eduardo de la O

Si me acuerdo, ¿el año 2000 o fue en el 1998, no en el 1999? La verdad no me acuerdo… Y lo recuerdo porque justo en este momento en la oficina, frente al jardín… parece que un vecino esta de pachanga y una marimba está dando ritmo a esta exquisita y fresca noche de abril.

El asunto está así: Invité a mis viejos amigos, después de 5 años de estar fuera de mi tierra natal, léase Texcoco, los convoque después de haberlos ni siquiera contactado en ese tiempo… Fueron tiempo de andar de un lado para otro, de viajar mucho de conocer a mucha gente, pero al final, regresar a donde todo empezó…

Toda la familia cercana y la no tan cercana, un vecino (a quien por cierto vi recién y cuyo aspecto ya es muy demacrado) fue el organizador del bailongo… Vino, Adrian y su Esposa (de hecho el creía que lo invitaba porque iba a presentar la boda de Hugo – Yo, y mi novia de entonces, vaya que estaba tan lejos de ser real…), estuvo Rocío, ya sabes la vecina que conoces desde chiquito y que fue contigo a la secundaria y a la prepa… después te la topas en la universidad y no se porque… pero nada paso… vino Ricardo, su hermano, que ahora recién vi. Mis tíos y mis tías, como Olvidar a Ramón y René mis primos… Mi hermano y claro no podía faltar la siempre metiche Duquesa (una hermosa perra bóxer que fue nuestra mascota por muchos y ¡felices años!).

El show empezó a las no se, 6 o 7 y se prolongó hasta las 3 o 4 de la mañana… En esa época no tomaba y bueno ahora ni nunca me he puesto impertinente… no me gusto todo por un Tío, que me enseño, sin querer lo mal que te vez borracho de banqueta…

Recuerdo que ha sido el más feliz porque, por una vez al menos, nuevamente mi familia y mis amigos se reunieron… Como cuando nos reuníamos en San Miguel a pasar horas de jugar ping pong, departíamos en el senador y todos reíamos… En esos cumpleaños que eran tan disfrutados.

En fin, de los 21 a los 33, mucha ingenuidad se ha perdido y experiencia se ha ganado, el otro día con un cliente que tiene mínimo 15 años más que yo, me daba cuenta que tanto me falta por aprender, que tanto me falta por desaprender y cuanto necesito de seguir hacia adelante, acumulando mejores cosas que solo las desavenencias de vivir… “Hablamos del peligro de estar vivos…” Fito Paez.